PENSANDO SIN PARAR
miércoles, 20 de noviembre de 2013
lunes, 11 de noviembre de 2013
POLÍTICA Y CORRUPCIÓN
Está claro que
vivimos en una época de crisis económica muy acusada, lo que nos ha condenado a
una crisis social y a cuestionarnos, con razón, a los políticos que nos
representan. Esa pregunta constante que nos hacemos día a día los ciudadanos de
este país sobre quién o quiénes son los culpables, quién nos ha llevado a esta
situación. Las culpas, en la mayoría de los casos, se las achacamos a la clase
política.
Esta opinión
generalizada entre la sociedad no es
ficticia, ya que día tras día los políticos nos dan motivos para desconfiar y
dejar de creer en ellos. Rara es la
semana en la que no nos encontramos en las noticias escándalos de corrupción y
de chantajes políticos. Y por si no fuera poco, su estatus social les da
privilegios inmerecidos ante la ley, y la justicia deja de ser justicia. Estas
palabras nos llevan a tratar temas tan sensibles como la no imparcialidad en
los jueces, personas que han estado afiliadas y han cobrado sueldos de partidos políticos no deberían
ejercer como jueces. Nos deberíamos plantear cómo no hay ninguna regulación en este aspecto, ya que por
ejemplo, en algo tan sencillo como es un partido de fútbol un árbitro en activo
no puede ser socio, ni haberlo sido de un club profesional.
Uno
de los últimos grandes escándalos de corrupción ha sido el caso Noos, el cual
supera nuestros límites de comprensión. Cómo puede ser que una persona que
habiendo ganado tanto dinero en su carrera deportiva, además de tener la vida
económicamente solucionada por ser el marido de una de las infantas, esté
imputada por malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de
capitales. Esto no ocurre solamente a gran escala y en casos de una repercusión
social y mediática muy importante, sino que también sucede en pequeños
ayuntamientos, pero pasan más desapercibidos.
A la hora de
elegir a nuestros representantes, depositamos nuestro poder en aquellos
partidos que creemos que tienen mejores ideales, los cuales en sus campañas
electorales se ganan nuestra confianza a base de vendernos unas propuestas que
posteriormente no podrán cumplir. No creo que estos políticos vayan con la idea
de robar desde un principio, sino que una vez que llegan al poder no se rodean
de la gente adecuada y pierden sus ideales y sus propuestas electorales ante la
posibilidad de conseguir grandes cantidades de dinero fácil. En mi opinión,
todas estas personas a las que criticamos todos los días solamente son la
cabeza visible de un gran grupo de personas que les rodean, que son los
verdaderos culpables de esta situación.
Si ya de por
sí estamos viviendo una dura época de crisis, en la que los problemas son
difíciles de afrontar, y cualquier situación se agrava, estos escándalos
provocan que la sociedad esté tensa y molesta. Aunque la gente en un principio
pensó que esta crisis se solucionaría con el paso del tiempo, se ha visto que
no es así, y cuando los problemas los sufres más de cerca es cuando realmente
te interesas por el tema e intentas buscar soluciones. Por eso, ahora las
manifestaciones son más numerosas. La gente se ha dado cuenta de que es parte
del problema, pero también parte de la solución. Y ese es el camino que se debe
seguir, junto con la ayuda de políticos verdaderos, con una mayor personalidad,
mejores valores y concienciados por la causa.
Raúl Ilundain López,
Amadeo Villanueva Álvarez, Borja Pérez Soto
SEXO Y PROSTITUCIÓN
El tema que
voy a tratar en este cuarto ensayo va a ser el sexo. En primer lugar, me
gustaría hablar de la prostitución. La prostitución generalmente conlleva una
connotación negativa, debido en gran parte a todos los escándalos sobre mafias
que explotan a mujeres y que nosotros vemos en las noticias, en periódicos,
etc. Todas estas organizaciones que trafican con mujeres son denigrantes. Lo
peor de todo es que ellas no son conscientes de donde se están metiendo; no lo
hacen voluntariamente, sino que son engañadas.
El caso más
común es que las mafias les prometen a mujeres de países en vías de desarrollo que les van a llevar a otro país
en el que van a tener una buena calidad de vida, éstas les pagan el viaje y el papeleo, y las organizaciones las
introducen en el país. Una vez que están en el país prometido, les dicen que
les deben dinero y que deben saldar sus deudas prostituyéndose para ellos.
Estos casos
son la verdadera esclavitud sexual, en la que mujeres son engañadas y obligadas a prostituirse, obligadas
a vender su cuerpo a cambio de su libertad, como si de los afroamericanos en
América del S.XVII se tratase.
En mi opinión,
estos hechos son humillantes, tanto para las mujeres a las que engañan y
esclavizan, como para las personas encargadas de manejar esas mafias. Sin
embargo, muchas mujeres se prostituyen por decisión propia, y en este sentido,
esas mujeres merecen todo mi respeto. Ellas son las que deciden sobre lo qué
hacen con su vida, ellas deciden vender su cuerpo, por un motivo o por otro, pero
ellas son las que lo deciden, y no somos nadie para criticarles. Nos podrá
parecer vergonzoso, mal, bien o mejor, pero no podemos decidir por otras
personas, ni tampoco se lo podemos prohibir.
Por otro
lado, me gustaría hablar sobre el sexo.
Algunas culturas o religiones acotan el sexo al matrimonio. Creo que el sexo no
se debería reducir a este ámbito. No entiendo a aquellas personas que limitan
el sexo a una cuestión reproductiva, porque además de este ámbito, también se
puede enfocar como una práctica para divertirse y disfrutar con tu pareja.
Tanto mujeres como hombres desde la pubertad comenzamos a sentir atracciones
sexuales, estamos preparados para conocer lo que es el sexo, pero no creo que
sea el momento de contraer matrimonio, de prometerte con una persona a los
quince o dieciséis años. Pero no por eso no nos podemos quedar sin disfrutar
del sexo. Por lo tanto, creo que el sexo no se debe reducir a una reproductiva dentro del matrimonio.
A su vez,
destacar que el sexo no es camino para encontrar la felicidad. Aquellos que la
buscan en las relaciones sexuales están completamente equivocados. El sexo no
es una fuente de felicidad, sino una forma de disfrutar junto a tu pareja.
Por último,
tampoco entiendo a aquellas personas que critican a otras por ofrecer cosas a
cambio de sexo. Nos puede parecer mal, no lo podemos entender, pero no podemos
olvidar que no debemos decidir por los demás. La persona que ofrece su cuerpo a
cambio de algo es consciente de lo que hace, y está ejerciendo su libertad a la
hora de ofrecerse, por lo que no debemos criticarlo.
ESTILOS DE VIDA
En este tercer
ensayo voy a abordar el tema de los estilos de vida de las personas. En primer
lugar me gustaría hablar sobre el boom tanto de las redes sociales como del uso
del whatsapp. Bien es cierto que, como comenté en el anterior ensayo sobre los
jóvenes, cada vez es más habitual ver a los alumnos en clase todo el rato
enganchados al móvil whatsappeando o jugando a distintos juegos. Pero también
se da este tipo de conducta cada vez más en personas adultas. La verdad es que
este hecho me preocupa bastante. Me `preocupa que lleguemos a formar una
sociedad en que lo importante sea tener un móvil bueno, con whatsapp, tener
Facebook, o cualquier otra red social, en la que en el caso contrario te quedes
marginado y solitario.
También me
preocupa que con este auge del whatsapp y de las redes sociales se está dejando
más de lado la comunicación tanto en persona como por llamadas. La comunicación
cada vez es más artificial, por todo tipo de mensajes, y en mi opinión, este
tipo de comunicación llena menos. Ahora mediante un mensaje hablamos con
nuestros amigos y sabemos de su vida, en vez de como hacíamos antes que
quedábamos para tomar y algo y nos pasábamos la tarde entera hablando. A mi
parecer una amistad es mucho más que un mensaje. Una amistad requiere mucho
tiempo y contacto que no te lo da un mensaje.
Por otro lado,
nuestra sociedad está inmersa en el
consumismo. El principal problema es que muchas veces no valoramos a las
personas por cómo son, sino por lo que tienen, por su dinero, por sus posesiones, en definitiva, por su apariencia.
Este hecho conlleva que las personas busquemos compremos por comprar, muchas
veces por tener algo que tienen los demás, por ejemplo relacionándolo con el
tema de las redes sociales, el tener un móvil con internet para hablar por
whatsapp. Otras veces también compramos por intentar aparentar algo que no
somos, por ejemplo dos amigas de mi madre que como una se compró un súper
coche, pues su amiga se compró el mismo coche pero con un mejor motor, aun
teniendo un poder adquisitivo bastante inferior.
Lo peor de
todo es que muchas veces llevamos a cabo este tipo de conductas por el hecho de
que creemos que sino nuestro entorno, nuestros amigos no nos van a aceptar o
van a pasar de nosotros. Es decir, que no tenemos confianza en nosotros mismos
y creemos que comprando cosas que otros
tienen va a ser más fácil que nos acepten como sus amigos.
Por último, respecto
al tema que muchos critican del salir de compras, creo que en muchas ocasiones
se critica en exceso. Esta serie de personas que critican el salir de compras
no aceptan la idea de que muchas mujeres y cada vez más hombres vayan de
tiendas en busca de despejarse y evadirse del resto de cosas que rondan por su
cabeza. En mi caso, no entiendo a aquellas personas que salen cada fin de
semana a comprar y gastar gran parte de su dinero por diversión, pero comprendo
a los que salen a mirar ropa, zapatos, escaparates, junto a sus amigos pudiendo
pasar una tarde charlando y disfrutando al igual que otros deciden ires¡¡se al
cine, o a ver un partido de fútbol.
JOVENES
Ya llevamos tres semanas de curso, y tras las primeras
clases con el profesor Jaime Nubiola y un primer ensayo sobre nuestra vida, nos
toca escribir sobre nosotros, los jóvenes, dando nuestro punto de vista y
exponiendo su situación en la sociedad.
Uno de los principales problemas
de la juventud es su falta de interés y afán por pensar. Éste es un problema
muy grave, porque el acto de pensar es propio de la vida de una persona. Puedo
entender que suponga un esfuerzo el ponerse a pensar, pero la verdad es que es
reconfortante pensar.
La mayoría de los jóvenes no
aprovechamos esta facultad que poseemos, preferimos ir a ver un partido de
fútbol, ir de compras, etc. Debemos darnos cuenta que en la vida no todo es
pasárselo bien, sino que también es muy pararse a reflexionar y pensar sobre la
propia vida, y también expresar eso que hemos pensado.
Mucha gente, ante este problema que sufrimos, le echa la culpa a los jóvenes, porque
se les convence fácilmente, porque es
muy sencillo influenciarles. Otros también
dicen que es culpa de los medios de
comunicación, pasamos mucho tiempo ante la televisión y que tienen una
gran capacidad para inmiscuirse en nosotros… Creo que los jóvenes tenemos parte
de la culpa, pero gran parte de ella también la tiene generaciones anteriores a nosotros. Igual es
que nuestros padres no nos han enseñado bien, o igual es que la educación que
hemos recibido no ha sido la correcta para vivir una vida como deberíamos.
Quieran o no, los adultos deben darse cuenta
de que no nos han explicado o mostrado una vida en la que tengamos que pensar,
en la que fijarnos una meta, unos objetivos. También en la educación no nos han enseñado,
desde mi punto de vista, a pensar. En la gran mayoría de asignaturas aprender
es estudiarte y memorizar lo que te explica el profesor, pero en casi ninguna
el método de estudio ayuda a aprender a pensar, y esto es debido a que nosotros
vemos que memorizando el método a la
hora de resolver unos problemas o
memorizando unas fórmulas aprobamos con nota esas asignaturas.
Quisiera recalcar la idea de que
los jóvenes tenemos la culpa en algunos aspectos, pero no somos los únicos
partícipes y los únicos que hemos
aportado nuestro granito de arena para llegar a esta situación, sino que los
adultos de hoy en día también han colaborado.
Otro problema de la juventud de hoy en día es
su tendencia a actuar en grupo. Con esto me refiero a que pensamos que lo
normal es hacer lo que hace la mayoría. Muchas veces se nos podría comparar a
un rebaño de ovejas.
Por último, me gustaría comentar el tema de que
los jóvenes tenemos un gran miedo a
aburrirnos, y ante esto lo intentamos combatir con “entretenimientos”. Para
nosotros estos entretenimientos son aquellos en los que nos olvidamos del
aburrimiento inmediatamente, y preferimos los que no requieran esfuerzo. Esto
es debido a que queremos vivir entretenidos. Esto es un error, considerar la
diversión y el entretenimiento el objetivo de la vida. Es importante disfrutar,
pero también es importante sufrir en una vida plena en la que no todo sean
gozos, sino que también haya penas y sufrimiento a los cuales haya que superar.
MY LIFE
Me llamo Borja Pérez Soto y nací el 8 de Septiembre de 1993, en Pamplona.
Soy hijo de Ismael y Mª Ángeles, ambos naturales de La Rioja, aunque de
diferentes pueblos, mi padre de Pedroso y mi madre de San Asensio. Siempre he
vivido en Barañain.
Desde los tres años empecé a ir al colegio Los Sauces-Sahats, un
colegio público del que guardo muy buenos recuerdos, ya que ahí conocí a la
mayoría de los que hoy en día conforman mi cuadrilla. Allí pasé tres años de
parvulitos y los seis años de los estudios de primaria. Recuerdo que me
encantaba quedarme con mis amigos en el comedor a jugar esos inolvidables
partidos de futbol.
A los seis años empecé en la
Escuela de Música Luis Morondo de Barañain a tocar el saxofón, mi segundo hobby
preferido, después de la caza, a la que me aficioné a los ocho años cuando
comencé a ir a cazar con mi padre.
Después de esos fantásticos años
en el colegio, llegó la hora de pasar al instituto. Los primeros días fueron
raros, con miedo e incertidumbre por ver lo que me encontraba, un sitio nuevo
con profesores desconocidos y muchos compañeros nuevos, pero enseguida todos
nos fuimos soltando y empezamos a conocernos más.
La verdad es que también guardo
muchísimos buenos recuerdos de la ESO, que como en muchas cosas de los estudios
resultó mucho más fácil de cómo lo pintaban.
En cuarto de la ESO tuvimos
nuestro primer viaje de estudios. Al final convencimos a nuestros tutores de ir
a un lugar cercano al parque de atracciones de Port Aventura, y fuimos a un
hotelillo de mala muerte de Calella. A pesar del hotel y de la vigilancia en
algunos casos excesiva de los monitores, pasé unos días muy agradables en
compañía de mis compañeros. Tras cuatro años en la ESO, pasé a Bachiller.
Tras el verano, llegó el momento de ponerse las pilas y empezar
a estudiar como es debido. Tras un primer año de Bachiller más tranquilo, en el
que también conocimos más a fondo los fines de semana en Pamplona, pasé a
segundo.
Pasó el verano, del que lo más
reseñable es la semana de camping que estuve en Zarautz con mis amigos, y
vuelta al instituto, segundo….que pereza! Pero bueno, no se dio mal, tras los
dos primeros trimestres nos fuimos de viaje de estudios. Nos costó encontrar un
lugar al que ir, ya que país que elegíamos, país que entraba en revuelta. Al final
decidimos ir al Algarve, Portugal. Pasé unos días inolvidables y especiales con
mis compañeros de curso, aunque como es de esperar en estos viajes, el último
día se nos fue un poco de las manos y la liamos.
Enseguida se nos presentó la
selectividad y con ello todos los miedos y las dudas de decidir nuestro futuro,
el qué estudiar, dónde, cómo, y los nervios y horas estudiando sin parar. Al
final tuve unos resultados bastante aceptables y confirmé lo que había decidido
anteriormente, estudiar Biología.
Tras la selectividad, tuve uno de
los mejores veranos de mi vida, esas
vacaciones en Salou con mi cuadrilla, increíbles. La verdad es que se pasó muy rápido,
demasiado. Y tocó empezar la universidad. Todo nuevo. Pero por fin ya me
centraba más en lo que va a ser mi formación profesional.
Los primeros dos años se han pasado
muy rápido, y de momento la carrera marcha decentemente bien. En un futuro me gustaría dedicarme a algo
relacionado con el medio ambiente.
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