lunes, 11 de noviembre de 2013

POLÍTICA Y CORRUPCIÓN

Está claro que vivimos en una época de crisis económica muy acusada, lo que nos ha condenado a una crisis social y a cuestionarnos, con razón, a los políticos que nos representan. Esa pregunta constante que nos hacemos día a día los ciudadanos de este país sobre quién o quiénes son los culpables, quién nos ha llevado a esta situación. Las culpas, en la mayoría de los casos, se las achacamos a la clase política.
Esta opinión generalizada entre la sociedad no  es ficticia, ya que día tras día los políticos nos dan motivos para desconfiar y dejar de creer en ellos.  Rara es la semana en la que no nos encontramos en las noticias escándalos de corrupción y de chantajes políticos. Y por si no fuera poco, su estatus social les da privilegios inmerecidos ante la ley, y la justicia deja de ser justicia. Estas palabras nos llevan a tratar temas tan sensibles como la no imparcialidad en los jueces, personas que han estado afiliadas y han cobrado  sueldos de partidos políticos no deberían ejercer como jueces. Nos deberíamos plantear cómo no hay ninguna  regulación en este aspecto, ya que por ejemplo, en algo tan sencillo como es un partido de fútbol un árbitro en activo no puede ser socio, ni haberlo sido de un club profesional.
            Uno de los últimos grandes escándalos de corrupción ha sido el caso Noos, el cual supera nuestros límites de comprensión. Cómo puede ser que una persona que habiendo ganado tanto dinero en su carrera deportiva, además de tener la vida económicamente solucionada por ser el marido de una de las infantas, esté imputada por malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales. Esto no ocurre solamente a gran escala y en casos de una repercusión social y mediática muy importante, sino que también sucede en pequeños ayuntamientos, pero pasan más desapercibidos.
A la hora de elegir a nuestros representantes, depositamos nuestro poder en aquellos partidos que creemos que tienen mejores ideales, los cuales en sus campañas electorales se ganan nuestra confianza a base de vendernos unas propuestas que posteriormente no podrán cumplir. No creo que estos políticos vayan con la idea de robar desde un principio, sino que una vez que llegan al poder no se rodean de la gente adecuada y pierden sus ideales y sus propuestas electorales ante la posibilidad de conseguir grandes cantidades de dinero fácil. En mi opinión, todas estas personas a las que criticamos todos los días solamente son la cabeza visible de un gran grupo de personas que les rodean, que son los verdaderos culpables de esta situación.
Si ya de por sí estamos viviendo una dura época de crisis, en la que los problemas son difíciles de afrontar, y cualquier situación se agrava, estos escándalos provocan que la sociedad esté tensa y molesta. Aunque la gente en un principio pensó que esta crisis se solucionaría con el paso del tiempo, se ha visto que no es así, y cuando los problemas los sufres más de cerca es cuando realmente te interesas por el tema e intentas buscar soluciones. Por eso, ahora las manifestaciones son más numerosas. La gente se ha dado cuenta de que es parte del problema, pero también parte de la solución. Y ese es el camino que se debe seguir, junto con la ayuda de políticos verdaderos, con una mayor personalidad, mejores valores y concienciados por la causa.


Raúl Ilundain López, Amadeo Villanueva Álvarez, Borja Pérez Soto

SEXO Y PROSTITUCIÓN

El tema que voy a tratar en este cuarto ensayo va a ser el sexo. En primer lugar, me gustaría hablar de la prostitución. La prostitución generalmente conlleva una connotación negativa, debido en gran parte a todos los escándalos sobre mafias que explotan a mujeres y que nosotros vemos en las noticias, en periódicos, etc. Todas estas organizaciones que trafican con mujeres son denigrantes. Lo peor de todo es que ellas no son conscientes de donde se están metiendo; no lo hacen voluntariamente, sino que son engañadas.
El caso más común es que las mafias les prometen a mujeres de países en vías de  desarrollo que les van a llevar a otro país en el que van a tener una buena calidad de vida, éstas les pagan el viaje  y el papeleo, y las organizaciones las introducen en el país. Una vez que están en el país prometido, les dicen que les deben dinero y que deben saldar sus deudas prostituyéndose para ellos.
Estos casos son la verdadera esclavitud sexual, en la que mujeres  son engañadas y obligadas a prostituirse, obligadas a vender su cuerpo a cambio de su libertad, como si de los afroamericanos en América del S.XVII se tratase.

En mi opinión, estos hechos son humillantes, tanto para las mujeres a las que engañan y esclavizan, como para las personas encargadas de manejar esas mafias. Sin embargo, muchas mujeres se prostituyen por decisión propia, y en este sentido, esas mujeres merecen todo mi respeto. Ellas son las que deciden sobre lo qué hacen con su vida, ellas deciden vender su cuerpo, por un motivo o por otro, pero ellas son las que lo deciden, y no somos nadie para criticarles. Nos podrá parecer vergonzoso, mal, bien o mejor, pero no podemos decidir por otras personas, ni tampoco se lo podemos prohibir.
Por otro lado,  me gustaría hablar sobre el sexo. Algunas culturas o religiones acotan el sexo al matrimonio. Creo que el sexo no se debería reducir a este ámbito. No entiendo a aquellas personas que limitan el sexo a una cuestión reproductiva, porque además de este ámbito, también se puede enfocar como una práctica para divertirse y disfrutar con tu pareja. Tanto mujeres como hombres desde la pubertad comenzamos a sentir atracciones sexuales, estamos preparados para conocer lo que es el sexo, pero no creo que sea el momento de contraer matrimonio, de prometerte con una persona a los quince o dieciséis años. Pero no por eso no nos podemos quedar sin disfrutar del sexo. Por lo tanto, creo que el sexo no se debe reducir  a una reproductiva dentro del matrimonio.
A su vez, destacar que el sexo no es camino para encontrar la felicidad. Aquellos que la buscan en las relaciones sexuales están completamente equivocados. El sexo no es una fuente de felicidad, sino una forma de disfrutar junto a tu pareja.

Por último, tampoco entiendo a aquellas personas que critican a otras por ofrecer cosas a cambio de sexo. Nos puede parecer mal, no lo podemos entender, pero no podemos olvidar que no debemos decidir por los demás. La persona que ofrece su cuerpo a cambio de algo es consciente de lo que hace, y está ejerciendo su libertad a la hora de ofrecerse, por lo que no debemos criticarlo.

ESTILOS DE VIDA

En este tercer ensayo voy a abordar el tema de los estilos de vida de las personas. En primer lugar me gustaría hablar sobre el boom tanto de las redes sociales como del uso del whatsapp. Bien es cierto que, como comenté en el anterior ensayo sobre los jóvenes, cada vez es más habitual ver a los alumnos en clase todo el rato enganchados al móvil whatsappeando o jugando a distintos juegos. Pero también se da este tipo de conducta cada vez más en personas adultas. La verdad es que este hecho me preocupa bastante. Me `preocupa que lleguemos a formar una sociedad en que lo importante sea tener un móvil bueno, con whatsapp, tener Facebook, o cualquier otra red social, en la que en el caso contrario te quedes marginado y solitario.
También me preocupa que con este auge del whatsapp y de las redes sociales se está dejando más de lado la comunicación tanto en persona como por llamadas. La comunicación cada vez es más artificial, por todo tipo de mensajes, y en mi opinión, este tipo de comunicación llena menos. Ahora mediante un mensaje hablamos con nuestros amigos y sabemos de su vida, en vez de como hacíamos antes que quedábamos para tomar y algo y nos pasábamos la tarde entera hablando. A mi parecer una amistad es mucho más que un mensaje. Una amistad requiere mucho tiempo y contacto que no te lo da un mensaje.
Por otro lado, nuestra sociedad está inmersa  en el consumismo. El principal problema es que muchas veces no valoramos a las personas por cómo son, sino por lo que tienen, por su dinero, por sus  posesiones, en definitiva, por su apariencia. Este hecho conlleva que las personas busquemos compremos por comprar, muchas veces por tener algo que tienen los demás, por ejemplo relacionándolo con el tema de las redes sociales, el tener un móvil con internet para hablar por whatsapp. Otras veces también compramos por intentar aparentar algo que no somos, por ejemplo dos amigas de mi madre que como una se compró un súper coche, pues su amiga se compró el mismo coche pero con un mejor motor, aun teniendo un poder adquisitivo bastante inferior.

Lo peor de todo es que muchas veces llevamos a cabo este tipo de conductas por el hecho de que creemos que sino nuestro entorno, nuestros amigos no nos van a aceptar o van a pasar de nosotros. Es decir, que no tenemos confianza en nosotros mismos y creemos que comprando cosas que otros  tienen va a ser más fácil que nos acepten como sus amigos.

Por último, respecto al tema que muchos critican del salir de compras, creo que en muchas ocasiones se critica en exceso. Esta serie de personas que critican el salir de compras no aceptan la idea de que muchas mujeres y cada vez más hombres vayan de tiendas en busca de despejarse y evadirse del resto de cosas que rondan por su cabeza. En mi caso, no entiendo a aquellas personas que salen cada fin de semana a comprar y gastar gran parte de su dinero por diversión, pero comprendo a los que salen a mirar ropa, zapatos, escaparates, junto a sus amigos pudiendo pasar una tarde charlando y disfrutando al igual que otros deciden ires¡¡se al cine, o a ver un partido de fútbol. 

JOVENES

Ya llevamos  tres semanas de curso, y tras las primeras clases con el profesor Jaime Nubiola y un primer ensayo sobre nuestra vida, nos toca escribir sobre nosotros, los jóvenes, dando nuestro punto de vista y exponiendo su situación en la sociedad.
Uno de los principales problemas de la juventud es su falta de interés y afán por pensar. Éste es un problema muy grave, porque el acto de pensar es propio de la vida de una persona. Puedo entender que suponga un esfuerzo el ponerse a pensar, pero la verdad es que es reconfortante pensar.
La mayoría de los jóvenes no aprovechamos esta facultad que poseemos, preferimos ir a ver un partido de fútbol, ir de compras, etc. Debemos darnos cuenta que en la vida no todo es pasárselo bien, sino que también es muy pararse a reflexionar y pensar sobre la propia vida, y también expresar eso que hemos pensado.
Mucha gente,  ante este problema que  sufrimos, le echa la culpa a los jóvenes, porque se les convence fácilmente, porque  es muy sencillo influenciarles. Otros también  dicen que es culpa de los medios de  comunicación, pasamos mucho tiempo ante la televisión y que tienen una gran capacidad para inmiscuirse en nosotros… Creo que los jóvenes tenemos parte de la culpa, pero gran parte de ella también la tiene  generaciones anteriores a nosotros. Igual es que nuestros padres no nos han enseñado bien, o igual es que la educación que hemos recibido no ha sido la correcta para vivir una vida como deberíamos.

 Quieran o no, los adultos deben darse cuenta de que no nos han explicado o mostrado una vida en la que tengamos que pensar, en la que fijarnos una meta, unos objetivos.  También en la educación no nos han enseñado, desde mi punto de vista, a pensar. En la gran mayoría de asignaturas aprender es estudiarte y memorizar lo que te explica el profesor, pero en casi ninguna el método de estudio ayuda a aprender a pensar, y esto es debido a que nosotros vemos que memorizando  el método a la hora de resolver  unos problemas o memorizando unas fórmulas aprobamos con nota esas asignaturas.
Quisiera recalcar la idea de que los jóvenes tenemos la culpa en algunos aspectos, pero no somos los únicos partícipes  y los únicos que hemos aportado nuestro granito de arena para llegar a esta situación, sino que los adultos de hoy en día también han colaborado.
 Otro problema de la juventud de hoy en día es su tendencia a actuar en grupo. Con esto me refiero a que pensamos que lo normal es hacer lo que hace la mayoría. Muchas veces se nos podría comparar a un rebaño de ovejas.

Por  último, me gustaría comentar el tema de que los jóvenes  tenemos un gran miedo a aburrirnos, y ante esto lo intentamos combatir con “entretenimientos”. Para nosotros estos entretenimientos son aquellos en los que nos olvidamos del aburrimiento inmediatamente, y preferimos los que no requieran esfuerzo. Esto es debido a que queremos vivir entretenidos. Esto es un error, considerar la diversión y el entretenimiento el objetivo de la vida. Es importante disfrutar, pero también es importante sufrir en una vida plena en la que no todo sean gozos, sino que también haya penas y sufrimiento a los cuales haya que superar.

MY LIFE

Me llamo Borja Pérez Soto y  nací el 8 de Septiembre de 1993, en Pamplona. Soy hijo de Ismael y Mª Ángeles, ambos naturales de La Rioja, aunque de diferentes pueblos, mi padre de Pedroso y mi madre de San Asensio. Siempre he vivido en Barañain.
Desde los tres años  empecé a ir al colegio Los Sauces-Sahats, un colegio público del que guardo muy buenos recuerdos, ya que ahí conocí a la mayoría de los que hoy en día conforman mi cuadrilla. Allí pasé tres años de parvulitos y los seis años de los estudios de primaria. Recuerdo que me encantaba quedarme con mis amigos en el comedor a jugar esos inolvidables partidos de futbol.
A los seis años empecé en la Escuela de Música Luis Morondo de Barañain a tocar el saxofón, mi segundo hobby preferido, después de la caza, a la que me aficioné a los ocho años cuando comencé a ir a cazar con mi padre.
Después de esos fantásticos años en el colegio, llegó la hora de pasar al instituto. Los primeros días fueron raros, con miedo e incertidumbre por ver lo que me encontraba, un sitio nuevo con profesores desconocidos y muchos compañeros nuevos, pero enseguida todos nos fuimos soltando y empezamos a conocernos más.
La verdad es que también guardo muchísimos buenos recuerdos de la ESO, que como en muchas cosas de los estudios resultó mucho más fácil de cómo lo pintaban.
En cuarto de la ESO tuvimos nuestro primer viaje de estudios. Al final convencimos a nuestros tutores de ir a un lugar cercano al parque de atracciones de Port Aventura, y fuimos a un hotelillo de mala muerte de Calella. A pesar del hotel y de la vigilancia en algunos casos excesiva de los monitores, pasé unos días muy agradables en compañía de mis compañeros. Tras cuatro años en la ESO, pasé a Bachiller.
Tras el verano,  llegó el momento de ponerse las pilas y empezar a estudiar como es debido. Tras un primer año de Bachiller más tranquilo, en el que también conocimos más a fondo los fines de semana en Pamplona, pasé a segundo.
Pasó el verano, del que lo más reseñable es la semana de camping que estuve en Zarautz con mis amigos, y vuelta al instituto, segundo….que pereza! Pero bueno, no se dio mal, tras los dos primeros trimestres nos fuimos de viaje de estudios. Nos costó encontrar un lugar al que ir, ya que país que elegíamos, país que entraba en revuelta. Al final decidimos ir al Algarve, Portugal. Pasé unos días inolvidables y especiales con mis compañeros de curso, aunque como es de esperar en estos viajes, el último día se nos fue un poco de las manos y la liamos.
Enseguida se nos presentó la selectividad y con ello todos los miedos y las dudas de decidir nuestro futuro, el qué estudiar, dónde, cómo, y los nervios y horas estudiando sin parar. Al final tuve unos resultados bastante aceptables y confirmé lo que había decidido anteriormente, estudiar Biología.
Tras la selectividad, tuve uno de los mejores veranos  de mi vida, esas vacaciones en Salou con mi cuadrilla, increíbles.  La verdad es que se pasó muy rápido, demasiado. Y tocó empezar la universidad. Todo nuevo. Pero por fin ya me centraba más en lo que va a ser mi formación profesional.

Los primeros dos años se han pasado muy rápido, y de momento la carrera marcha decentemente bien.  En un futuro me gustaría dedicarme a algo relacionado con el medio ambiente.