En este tercer
ensayo voy a abordar el tema de los estilos de vida de las personas. En primer
lugar me gustaría hablar sobre el boom tanto de las redes sociales como del uso
del whatsapp. Bien es cierto que, como comenté en el anterior ensayo sobre los
jóvenes, cada vez es más habitual ver a los alumnos en clase todo el rato
enganchados al móvil whatsappeando o jugando a distintos juegos. Pero también
se da este tipo de conducta cada vez más en personas adultas. La verdad es que
este hecho me preocupa bastante. Me `preocupa que lleguemos a formar una
sociedad en que lo importante sea tener un móvil bueno, con whatsapp, tener
Facebook, o cualquier otra red social, en la que en el caso contrario te quedes
marginado y solitario.
También me
preocupa que con este auge del whatsapp y de las redes sociales se está dejando
más de lado la comunicación tanto en persona como por llamadas. La comunicación
cada vez es más artificial, por todo tipo de mensajes, y en mi opinión, este
tipo de comunicación llena menos. Ahora mediante un mensaje hablamos con
nuestros amigos y sabemos de su vida, en vez de como hacíamos antes que
quedábamos para tomar y algo y nos pasábamos la tarde entera hablando. A mi
parecer una amistad es mucho más que un mensaje. Una amistad requiere mucho
tiempo y contacto que no te lo da un mensaje.
Por otro lado,
nuestra sociedad está inmersa en el
consumismo. El principal problema es que muchas veces no valoramos a las
personas por cómo son, sino por lo que tienen, por su dinero, por sus posesiones, en definitiva, por su apariencia.
Este hecho conlleva que las personas busquemos compremos por comprar, muchas
veces por tener algo que tienen los demás, por ejemplo relacionándolo con el
tema de las redes sociales, el tener un móvil con internet para hablar por
whatsapp. Otras veces también compramos por intentar aparentar algo que no
somos, por ejemplo dos amigas de mi madre que como una se compró un súper
coche, pues su amiga se compró el mismo coche pero con un mejor motor, aun
teniendo un poder adquisitivo bastante inferior.
Lo peor de
todo es que muchas veces llevamos a cabo este tipo de conductas por el hecho de
que creemos que sino nuestro entorno, nuestros amigos no nos van a aceptar o
van a pasar de nosotros. Es decir, que no tenemos confianza en nosotros mismos
y creemos que comprando cosas que otros
tienen va a ser más fácil que nos acepten como sus amigos.
Por último, respecto
al tema que muchos critican del salir de compras, creo que en muchas ocasiones
se critica en exceso. Esta serie de personas que critican el salir de compras
no aceptan la idea de que muchas mujeres y cada vez más hombres vayan de
tiendas en busca de despejarse y evadirse del resto de cosas que rondan por su
cabeza. En mi caso, no entiendo a aquellas personas que salen cada fin de
semana a comprar y gastar gran parte de su dinero por diversión, pero comprendo
a los que salen a mirar ropa, zapatos, escaparates, junto a sus amigos pudiendo
pasar una tarde charlando y disfrutando al igual que otros deciden ires¡¡se al
cine, o a ver un partido de fútbol.
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